Valores, no derechos
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En ocasiones se producen acontecimientos que ponen a prueba la solidez de
una sociedad. Estos meses, desde que iniciara la huelga de los sindicatos
del se...
martes, 14 de octubre de 2008
Fútbol, racismo y elegancia
Algo se atisbaba en mi artículo sobre Barack Hussein Obama. Sin embargo, la noticia de que la Federación Inglesa de Fútbol no quiere que la selección de dicho país juegue en Madrid un partido amistoso con España, debido a las actitudes racistas de una parte del público hace cuatro años, ha provocado que salten las alarmas en Elegancia Perdida.
Para empezar, creo que es de justicia aclarar que en la selección española juega un futbolista de color, es decir, negro. Sí, ya sé que el negro es la ausencia de color, pero no quiero herir los sentimientos de nadie diciendo algo así como “Marcos Senna, ese jugador ausente de color”. Prefiero usar el eufemismo progre que todo el mundo entiende y, de camino, evito que alguien marque este blog como “inapropiado”. Dicho esto, pareciera que en España no somos tan racistas como nos pintan en las islas.
Seamos honestos. Un campo de fútbol no es un salón de baile dieciochesco en el que todo son actitudes protocolarias y una balsa de cortesía artificial. Al estadio acude el personal mayormente a descargar las tensiones del día a día, entiéndase la crisis financiera. No podemos pedir peras al olmo, la gente, hasta el más pintado de los que van al palco con calefacción y ambigú, va a contemplar un espectáculo deportivo en el que se desatan las más bajas pasiones.
Los insultos, los improperios, los cortes de manga y los apelativos de carácter soez son la particular forma de expresión que predomina en los campos de fútbol del mundo. Nadie, que yo sepa, se pone a vociferar en mitad de un Madrid-Barcelona al árbitro: “Colegiado, me va usted a disculpar, pero creo que se ha equivocado usted: no es fuera de juego”. Lo más probable es que el público, enardecido en contra de la decisión del juez de línea, ratificada por el árbitro, comience a corear “hijo de puta”, junto con el coro de las palmas al compás: plas, plas, plas, plas, plas.
Pues bien, parece que en Inglaterra, cuna y albergue de los más conocidos animadores deportivos del planeta, los hooligans, las cosas no son lo que eran. Por eso ahora andan reclamando corrección hacia sus jugadores de color en las gradas de los estadios españoles. Lo cual a mi me parece muy bien. Porque no es lo mismo llamarle “hijo de puta” al árbitro de turno que “negro de mierda” al defensa leñero hijo de la Gran Bretaña. Existe una diferencia abismal.
El ingrato recuerdo de la progenitora del colegiado podríamos considerarlo casi un acto reflejo del hincha futbolístico, que responde como un resorte ante la injusticia arbitral. Nada puede objetarse al respecto, ni resulta punible el hecho. El insulto hacia el defensor de color –afroamericano si es estadounidense-, sin embargo, es un acto consciente, premeditado, que ataca contra la persona por motivo de su raza, en otras palabras, todo un ataque contra los derechos fundamentales del individuo. Una acción así merece, sin lugar a dudas, que el peso de la justicia caiga sobre su ejecutor.
Como lo anterior, esto es, el más severo castigo contra los que protagonizaron ese tipo de atentados contra los seres humanos de color, no sucedió allá por 2004, cuando la selección inglesa cayó en el estadio Santiago Bernabeu contra la española, entonces ahora los responsables del fútbol de la Pérfida Albión no quieren que Madrid sea sede de ningún partido entre ambos conjuntos. Lógico.
La acción de una serie de individuos, cegados por el odio racista –no por el enardecido espectáculo deportivo, de ser así hubiesen gritado “hijo de puta” sin más- debió ser castigada con dureza por las autoridades españolas. Al no serlo, es evidente que Madrid es una ciudad racista en sí misma y estos desagradables incidentes podrían volver a producirse. ¿No les parece?.
¿Qué les hace pensar a los futbolistas de color ingleses que en Valencia –o en San Petesburgo-, promotores del boicot a Madrid, se sustituirán los insultos alusivos a su raza por el castizo “hijo de puta”?. ¿Se habrán percatado en Inglaterra de que Marcos Senna es de color?. ¿Acaso no saben los hijos de la Gran Bretaña que si aquí fuesen las elecciones presidenciales norteamericanas Obama ganaría de calle?.
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19 comentarios:
Hola,
Están buenos los ingleses para criticar nada, cuando a ellos les prohibieron estar en competiciones europeas cuando el asunto aquel de Heysel. Si ahora resulta ser que son unos angelitos.
en fin, se cree el ladrón que todos son de su condición...
pero Pakithor, creo que los ingleses cambiarían de opinión si conocieran la respuesta a tu ultima pregunta,muy buena!
España como bien dice Sol, es actualmente el paraíso del exotismo. Y si no lo somos de verdad, nos encargamos de parecerlo para vencer nuestros complejos.
Totalmente de acuerdo! como aqui gana el popularismo mas chabacano y progre, evidentemente ganaria obama, como gana ZP...
pero que le vamos a hacer!
si lo que los britanicos vuelven a pensar es que;
"más allá de Calais no hay cultura"
ciertamente, vale mas que se queden en sus islas y hagan un poco de introspeccion, a ver que pueblo fue mas racista, históricamente...
muy bueno, mi elegante colega.
muy bueno, como todos los demas. besos.
Estos hijos de la Gran Bretaña siempre dando la nota!!! Marcos Senna es negro, o para los ingleses es cafe con leche y como no es muy oscuro no es suceptible de ser insultado??? estoy de acuerdo en que los campos de futbol,sacan a flote lo peor de cada individuo....pero no creo que en otro sitio vayan a tratar mejor a los ingleses....tampoco ellos son el arbitro de la elegancia!!!En fin, que se dejen de tonterias y jueguen al futbol que es lo que han de hacer....Madrid podria negarse a recibir a los ingleses si van acompañados de sus hooligans....entonces si que se armaria la gorda!!!(yo dando ideas!)
Un beso
Hola!
El problema no es que seamos racistas, el problema es que para no parecerlo tragamos con todo, con lo exóticos que somos ahora, que vivimos en un pais lleno de pluralidad y multiculturalidad.
Y yo pienso como Eris, qué pasaría si no dejasemos jugar a los estimados hijos de la gran Bretaña por que traen adosados a sus "dulces y amorosos" hooligans?
A mi me parece todo esto del racismo tan absurdo... es decir, que llamen racismo a vociferar en un campo de fútbol. Creo que es más que evidente, y el que cuda a algún acto deportivo lo sabrá, que cualquier excusa es buena para insultar; igual que llaman a Guti maricón, y no es que todo el madridismo sea homófobo.
Creo que el tema del racismo roza el absurdo. Racismo es una descriminación en algún asppecto de la vida social que perjudique a una persona por criterio de raza, no vociferarle "negro" (que le guste o no, lo es) en un partido de fútbol.
De repente las sociedades, las federaciones y los estados se han vuelto hipersensibles... de algo habrá que hablar, digo yo.
Como veo que hay consenso -¿seremos una banda de racistas?- no voy a contestar individualmente. Sobre el racismo imperante en países como los EE UU o Inglaterra, los cuales luego vienen a dar lecciones y nosotros nos las tragamos, hay varios estudios muy interesantes al respecto.
Varios economistas hicieron experimentos reales enviando currículos ficticios de cientos de personas a empresas y organismos públicos. Los perfiles se pueden resumir en cuatro tipos: brillantes o mediocres pertenecientes a personas con típico nombre de blanco (Justin o Allison) e igualmente brillantes o malos correspondientes a personas de nombre marcadamente negro (Tyrone o Tanisha).
El resultado fue que las personas con nombre "blanco" obtuvieron un 50 por ciento más de entrevistas de trabajo que los que tenían un nombre "negro".
Para más información: "Freakonomics", Levitt y Dubner, 2005. Ediciones B.
Gracias a todos por comentar.
Disculpen que me entrometa, que he llegado aquí sin ser invitado, pero si bien con lo del partido de futbol estoy de acuerdo en que es una vil escusa aludir al racismo, de ahí a catalogar a los anglosajones de racistas, ejem, ejem. No digo nada de EEUU; pero el caso inglés si lo conozco y doy fe de que el racismo no entra en la actualidad en la escala de valores del británico medio.
En cuanto al razismo "historico2 que alude el señor Gímenez de Tesada... me temo que toda europa, o todo el mundo, tiene mucho que callar. Y, en todo caso, a primera ley antiescalvista la firmaron en Reino Unido...
Gracias y disculpen la intromisión.
Estimado Edward,
En primer lugar bienvenido. Para venir aquí no hay que estar invitado y menos para comentar.
Yo no creo que aquí se haya dicho que los anglosajones son más o menos racistas de lo que somos los españoles. Muy probablemente en el Reino Unido o en los EE UU no se perciban las actitudes racistas, como no se perciben en España, pero no es más que la superficie, en cuanto rascas un poco el racismo aflora. Como siempre, lo políticamente correcto se impone sobre la realidad última.
Insisto en el estudio realizado que demuestra que existe un racismo claro y distinto en la sociedad. Ese es sólo un ejemplo con cierta base científica.
Gracias por venir y comentar.
Jajajajajajajajaja
Primero Paco, te digo que me he divertido como nunca leyendo los detalles del partido.
Es que me imagino arbitrando un partido con todas esas floripondieces para no herir las llagas racistas y me dá.
Me tengo que ir ya, luego regreso para continuar compartiendo comentarios.
Besos
En Venezuela al que es negro se le dice negro, si eres blanco se le llama catire y al indijena indio. Esos son los nombres coloquiales del aspecto general que impera en este pais y SI hay racismo, pero nadie se ofende si le llaman por uno de estos apelativos (que en general se hacen en forma cariñosa)
"mira mi negro, cuanto cobras por un kilo de mangos?"
" Mi Color, por cuanto me llevas al aeropuerto?"
Cuando uso esta se mueren de la risa y me cobran menos los negritos.
Paco, hay que ser bien racista para ofenderse porque te llamen mujer, niño o indiecito.
El tema del racismo ingles te lo quiero comentar mañana.
Besos
Es triste juzgar a una ciudad entera, por lo que dice un ciudadano, pero siempre el que reclama justicia suele ser el menos justo. Por cierto, yo he estado dos veces en Inglaterra y en las dos ocasiones sufrí ataques xenófobos contra mí y contra mis compañeros de viaje. Como imaginareis, soy blanca pero mi pelo y el de mis compañeros es más bien oscuro. Eso no es racismo?
Besos.
Fran,
Yo me hago una pregunta, ¿acaso sólo los blancos podemos ser racistas?.
Jordana,
En los EE UU si eres latino, o tienes pinta de serlo, no es que te traten tampoco con excesivo esmero, en particular la población afroamericana.
Gracias por comentar.
Gracias por la bienvenida.
Esas encuestas están hechas en un sector que no puedo tasar; no me corresponde ni por edad ni por ocupación.
Pero en lo que se refiere a las nuevas generaciones de británicos en la Universidad, la verdad es que en las clases hay negros, indios, musulmanes de todos los países, chinos... y la verdad es que nadie se fija en si llevas velo o los ojos rasgados antes de dirigirte la palabra.
Aunque si estoy de acuerdo en que en sectores de alta clase social y profesiones muy tradicionales el racismo existe. Recientemente leía un texto en el que se hablaba de que los puestos de judicatura estaban copados por británicos, blancos, de clase media...
Siempre hay que ver las doas caras de la moneda.
Lo mejor que podemos hacer es ignorarlos (a los ingleses). No es la primera vez (ni será la última) que aprovechan para insultarnos, meterse con el pueblo español, etc, etc,..
En cuanto a educación y respeto no creo que puedan darnos lecciones, y menos en un campo de fútbol (recordad lo que soltaron por su boca en la eurocopa de 1996 cuando se jugó el partido Inglaterra-España).
Por último, quiero dar fe de todo lo que has dicho referente a lo que ocurre en un campo de fútbol. Las veces que he ido a ver al Real Madrid al Bernabeu, te asustas de como la gente se transforma en seres que no dejan de insultar a todo el mundo que pisa el terreno de juego (da igual que sean de su propio equipo).
Los aficionados que van al fútbol insultan a todo lo que ven pasar, incluido a Raúl, y éste último es BLANCO (y no me refiero a su apellido).
P.D.: Entre esto y lo del Atlético de Madrid no va a existir nadie que quiera jugar al fútbol con nosotros. Mejor....
Edward,
Nadie duda de lo multirraciales que son las aulas universitarias en el Reino Unido y, esperemos, que a la vuelta de unos años con nuevas generaciones en el mercado laboral no hablemos más de racismo.
Igualmente te recomiendo leer "La lógica oculta de la vida" del inglés Tim Harford en el que también se habla del tema.
M,
Yo estoy seguro de que esto es un pataleo para que el partido no se juegue en Madrid en donde las medidas de seguridad para los hooligans son más duras.
Gracias por los comentarios.
Saludos en mi primera incursión en tu blog. Un placer estar por aquí.
Podría repetir muchos de los argumentos expuestos, si bien me centraré en uno. Resulta curioso que se quiera interpretar como racismo el insulto (que no justifico, ni exagero en la crítica) al contrario y se olviden cuestiones más llamativas.
Porque para mí, una afición que insulta a un rival puede ser bestia, pero no cuando no lo hace con los propios. Y que yo sepa, racista es un equipo italiano que no permite que fichen negros por el mismo. Pero a esos no los critican porque no se meten con los negros del rival más que con los blancos. Y nadie dice nada.
Lo otro es insultar por insultar y sacar las cosas de contexto por sacarlas. Cualquier día cerrarán por homofobia algún campo por gritarle lo que le gritan a alguno.
Coda: Me dice mi vecino de mesa que si en América ahora lo políticamente correcto es decir afroamericano y no negro, que Lewis Hamilton será afrobritánico, vale, pero ¿los negros de Senegal son afroafricanos?
Muy bueno, Ventimiglia, "afroafricanos".
Gracias por pasar por aquí.
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