jueves, 23 de julio de 2009

La terminología y la elegancia (breve glosario)


Parece ser una costumbre muy extendida entre ciertas personas con alguna relevancia pública esta de adornarse con fruición en el lenguaje. No hablo solamente de introducir algún que otro anglicismo, cuando no una palabra o expresión en inglés, sino de realizar ciertos giros sobre dichas palabras o expresiones para hacerlas más grandilocuentes, más pretendidamente elegantes.

Ocurre en todos los campos de la vida, desde la economía hasta la moda, pasando por la política, sobre todo en esta última. Así, nos encontramos con que palabras o expresiones que toda la vida han sido empleadas de un modo generalmente aceptado, pero ahora son condenadas al ostracismo merced a la utilización que algunos iluminados hacen de ellas.

Veamos aquí unos ejemplos, por sectores de actividad, de transformación de los términos.

Política

- Servicio de recogida de basura = Area de Medio Ambiente
- Concejalía de Tráfico = Area de Movilidad
- mitin = acto público
- mitin-fiesta = encuentro solidario
- negociar para aprobar una ley = diálogo
- negociar para aprobar los presupuestos al precio que sea = talante

Economía

- crisis económica = desaceleración de las variables macro
- paro galopante = empeoramiento coyuntural de los datos del mercado laboral
- despido masivo = Expediente de Regulación de Empleo (ERE para que suene aún mejor)
- estar hasta el cuello de deudas = excesivo apalancamiento financiero (o leverage, para los que más despuntan)

Moda

- modelito = outfit
- persona fanática de la moda = fashion victim
- persona fanática de la moda sin un duro = seguidora del imperio de Amancio Ortega
- persona fanática de la moda sin un duro pero con un blog = coolhunter

Otros ámbitos

- terrorista = activista
- terrorismo = activismo, lucha armada
- aborto = interrupción voluntaria del embarazo
- equipo de fútbol = entidad deportiva (galáctica en su caso)
- ateo = apóstata
- peón de albañil = auxiliar de construcción
- enfermera/o = técnico sanitario de grado medio
- barrendero = profesional del medio ambiente
- policía municipal = responsable de movilidad urbana
- botellón = concentración juvenil de dudosa legalidad
- botellón protagonizado por homosexuales = Día del Orgullo Gay

Y así va fraguándose nuestro lenguaje cotidiano. Si bien, en realidad todos estos términos no se emplean coloquialmente. ¿Acaso alguien va por ahí diciendo "Fulanito tiene un excesivo apalancamiento financiero"?. Pues no, lo que se suele decir es algo así como "Fulanito le debe a todo el que se levanta por la mañana". Aunque algunos sí que, en su intento de alcanzar la elegancia por la vía de la grandilocuencia, van afirmando por ahí cosas como "es que yo soy profesional del medioambiente y ayer tuvimos que hacernos cargo de los deshechos sólidos urbanos arrojados con motivo del Día del Orgullo Gay". Mucho ojo.

martes, 21 de julio de 2009

Los orígenes del outfit

Como todos los amantes del bloguerismo fashionista saben, un modelito se denomina outfit en el argot. Aunque sobre esto ya hemos hablado largo y tendido en este blog, la verdad es que uno no termina de encajar la cosa, ni tampoco había yo accedido a la simiente de tal término y su rápida difusión, cual fuego de rastrojo en plena canícula, como la que venimos sufriendo.

Un rayo de luz apareció y un servidor tuvo acceso, nada más y nada menos, que al primigenio outfit, a la primera exhibición publico/privada del modelito. Así que, sin más dilación, procedo a compartirlo con el amable lector, además en un formato novedoso para este espacio: en vídeo.




En realidad este vídeo me lo ha enviado alguien que se declara seguidora de mi blog y que debe trabajar en Tiempo BBDO, la agencia que hace el anuncio y que tan certeramente ha trasladado a un anuncio de fabada, interpretado por una anciana, esta tendencia de las fashion victims.

miércoles, 1 de julio de 2009

Zelaya, Chávez y la democracia de ida y vuelta


Considero absolutamente condenables los métodos antidemocráticos empleados para usurpar la Presidencia del Gobierno de Honduras a Manuel Zelaya. Creo que hasta ahí la comunidad internacional de forma abrumadora está de acuerdo. Ahora bien, igualmente me parece un poco precipitada y poco ajustada a la realidad la respuesta de esa misma comunidad internacional ante el nombramiento de un nuevo Gobierno en Honduras. Me explico.

De entrada, aunque estoy convencido de que la legislación hondureña puede iniciar un proceso de destitución presidencial sin necesidad de que medien las armas, parece evidente que Zelaya estaba, como se dice popularmente, jugando con fuego. La convocatoria de una consulta popular, al más puro estilo chavista, para prolongar su mandato no contaba con el respaldo constitucional necesario. Sin embargo, contraviniendo el rechazo de los demás poderes del estado de derecho, el depuesto gobernante se empeñó en poner en marcha un proceso electoral absolutamente ilegal al que luego, desbancado y en suelo costarricense, denominó “encuesta”.

Si nos retrotraemos un poco más en el tiempo, vemos que esta “encuesta” ha sido el desencadenante de una continuada actuación política poco acorde con esa democracia que ahora pretende abanderar Zelaya y sus compinches bolivarianos. Recordemos que Manuel Zelaya es elegido para gobernar su país como candidato del Partido Liberal de Honduras (PLH). Hasta donde me alcanza el entendimiento, lo de “liberal” casa bastante mal con el socialismo hacia el que giró repentinamente este personaje. Para que lo entiendan mejor les diré que el PLH se afilia a la Internacional Liberal, a la cual pertenece Convergencia Democrática de Cataluña, por ejemplo.

Esto nos lleva a certificar el profundo rechazo popular que Manuel Zelaya venía cosechando, principalmente entre sus votantes los cuales, a todas luces, se sentían engañados. La misma aversión que parece sentir un importante número de hondureños hacia una posible vuelta del desbancado líder.

En este sentido, no estaría de más que, como advierto al principio de estas líneas, la comunidad internacional se tome un poco más en serio este asunto y consulte a los innumerables diplomáticos destacados en Honduras, cuál es la realidad del apoyo popular hacia el nuevo Gobierno instaurado tras el golpe. Porque pudiera ser que un regreso fallido de Zelaya, resultase mucho más peligroso que esta transición que va a vivir Honduras a lo largo de los próximos meses. Recordemos que, a día de hoy, no se ha producido ni una sola baja humana por causa de este incidente, de acuerdo con lo que nos vienen reportando puntualmente las agencias internacionales que operan en el país.

No podemos decir lo mismo del episodio que hace menos de un mes se vivió en Irán. Parece ser que aquí la comunidad internacional, salvando las diferencias, ha preferido guardar silencio ante la sangrienta represión contra los civiles que se han manifestado contra el pucherazo electoral. El cual, por cierto, el propio régimen iraní ha reconocido pero ha menospreciado, para gran regocijo de los que ahora, en el caso de Honduras, se rasgan las vestiduras y pretenden dar lecciones de democracia.

Con este panorama, se me antoja que esto de la “democracia” es un término que empieza a estar al vaivén de los intereses del momento. Sobre todo para aquellos políticos de comprobado pasado golpista y contrastada vocación dictatorial, a cuyo rebufo no ha dudado en situarse Manuel Zelaya, desafortunadamente para el pueblo hondureño que es el que está pagando las consecuencias.