jueves, 12 de noviembre de 2015

Lujo Reinventado

Cuando hablamos de lujo se nos vienen a la mente muchos bienes con precios elevados y marcas muy conocidas: casas, carros, relojes, arte, etc. Esa visión del lujo se ha visto alterada de forma muy significativa a lo largo de los últimos años. Ahora, al referirnos a lujo nos imaginamos experiencias con un alto grado de exclusividad y deleite de los sentidos.

Nuestra sociedad ha ido evolucionando hacia la experiencia como forma de disfrute frente a la visión de ostentación que reflejaba el antiguo lujo. Así, el mundo de la hotelería está viviendo un renacimiento basado en esas experiencias únicas que buscan los clientes más sofisticados.

Lobbies llenos de obras de arte, servicios personalizados o amenidades exclusivas, son algunos de los alicientes de los mejores hoteles del mundo. Las grandes cadenas han tenido que evolucionar y crear nuevas marcas boutique. Incluso un hotel dentro de otro hotel. Como el Beaux Arts en el JW Marquis Miami o el Nobu que se encuentra dentro del Caesar Palace en Las Vegas.

El boom de alta cocina que se vive en el mundo también es fiel reflejo de esta nueva forma de entender el lujo. Los restaurantes que logran más de una estrella de la prestigiosa Guía Michelin, tienen prácticamente ocupadas todas sus mesas y las reservas han de hacerse con hasta tres meses de antelación. Los viajes culinarios o enológicos son toda una tendencia en lo que a viajes de alto nivel se refiere.

De igual manera, las grandes marcas del lujo están viendo como pequeños diseñadores o productores locales les hacen sombra en la venta de productos exclusivos. Vestimenta, cosméticos o complementos de lujo ya no son coto privado de los grandes diseñadores o las marcas globales como Louis Vuitton o Gucci. El cliente más exigente y pudiente opta por comprar a diseñadores más pequeños, precisamente porque la experiencia de compra es totalmente personalizada.

De hecho, en el último informe de BrandZ sobre el valor de las marcas globales en 2015, sólo Louis Vuitton continúa entre las 50 marcas más valiosas del planeta, perdiendo dos posiciones en un año hasta el puesto 32. Las otras 2 marcas de lujo del Top 100 son Hermès y Gucci. En 2006, cuando inició este ranking, hasta 6 marcas del mundo del lujo estaban presentes en él.

El mundo del lujo se está reinventando a pasos agigantados. Los tradicionales clientes de bienes y servicios de alto nivel buscan más experiencias únicas y diferentes que acumular productos. Al fin y al cabo, en un mundo cada vez más globalizado, casi todas las cosas se pueden comprar en cualquier rincón del mundo. Lo que no se puede reproducir es un atardecer increíble, el sabor de un plato elaborado en vivo por un chef o la atención que nos presta un pequeño fabricante de cosméticos naturales.


En este nuevo panorama del lujo basado en la experiencia, Costa Rica tiene muchas y muy buenas oportunidades para consolidarse como un país creador de auténtico lujo. El lujo de experiencias únicas.


Publicado en la revista Estilo Ejecutivo (La República Media Group)