martes, 21 de abril de 2009

La república y la elegancia


Los que me han leído algo a lo largo de estos años, sabrán que yo me siento republicano. Simplificándolo todo, creo que los ciudadanos tenemos derecho a elegir libremente quién es nuestro jefe de estado. Nada más y nada menos. Además, por complicar un poco la cosa, pienso que debe respetarse el papel histórico jugado por Juan Carlos de Borbón y dejar que el hombre reine hasta que él lo considere oportuno. A partir de ahí elecciones.

Imagino que a muchos, esta declaración de intenciones mía les ha sorprendido, dado que uno es “reformista liberal”, es decir de derechas pero a la izquierda del eje Losantos-Aguirre, y esto de ser republicano suena muy a izquierdista. No me extraña y de eso quiero hablarles.

Este fin de semana en no pocas localidades españolas se ha celebrado el “Día de la República”. Al más puro estilo del mitin-fiesta carrillista, aquellos eventos que tantos bolos generaron para la familia San José Cuesta, conocidos popularmente como Víctor Manuel y Ana Belén, pero con más fiesta que mitin y, mayoritariamente, patrocinados con el dinero de los impuestos.

En el caso del municipio en el que vivo, tan excelso evento se desarrolló en el paseo marítimo. Día soleado aunque ventoso pero propio para el solaz de la familia a la orilla del mar. Allí se encontraban los republicanos oficiales con su escenario y su barra –libre, por cierto-. No eran más de treinta. Uniformados ellos con barba más o menos descuidada, ellas con pendiente en la nariz. La kufiya imprescindible y unisex.

Al calimocho público lo acompañaban algunas viandas que no logré distinguir en mi fugaz paso por el cónclave. Ondeaban dos banderas con franja morada y escudo al uso. ¡Qué importante es la simbología en esta España mía, esta España nuestra!. Los carteles de Izquierda Unida pedían la firma a fieles y transeúntes “por el empleo”. Como si por firmar en una hoja le estuviera uno dando trabajo a los que engrosan las listas del paro. Una firma, un puesto de trabajo.

Una pareja de músicos amenizaba el mitin-fiesta. No, no eran los San José Cuesta, que esos ya por menos de 60.000 euros no se levantan por la mañana. Éxitos de ayer y de siempre que encontraron su punto álgido en la interpretación de Comandante Ché Guevara, del inefable Silvio Rodríguez, que algunos bailaron al estilo pasodoble. Tampoco faltaban las camisetas con la estampa del líder guerrillero. Y yo me pregunto, ¿qué tiene que ver el Ché con la república española?.

Simbología de una tribu a la que yo pertenezco sin ser parte de ella, dado que lo de “republicano” no es más que una excusa, un vil subterfugio para todos estos vividores trasnochados. ¿Por qué se llaman “republicanos” cuando lo que quieren decir es “comunistas”?. Será que al colectivo en cuestión también le llegan las modas y ahora, además de usar la kufiya y el pendiente en la ceja, le gusta autodenominarse “republicano”. Porque lo de “comunista” está demodé.

7 comentarios:

Gratistotal dijo...

Efectivamente, ser comunista ha muerto (como tendencia). Ahora la tendencia es ser republicano, pero de los del clan Bardem (que en paz descansen, con nuestras subvenciones no dan palo al agua).

Eva dijo...

Hola Paco,

Me gusta mucho este post, y no porque quiera yo confesar mi ideales no,aunque quisiera no podría y no por falta de interés..... yo es que soy muy romántica y el cuento de príncipes y princesas me gustaba hasta que llegó Leticia, fíjate que me gustaba como periodista pero como reina pierde el asunto todo el romanticismo que a mi me gusta.

Esto de seguir las tendencias y ser moderno es divertidisimo no lo dudo,pero yo tampoco le veo la gracia a unos futuros reyes tan de andar por casa.

Ay! ya me he liao, ahora si que no entiendo nada de nada.

Saludos.

Pakithor dijo...

Hola Raquel,

Claro, ahora entiendo porqué IU ha pedido que le pongan el nombre de la matriarca del clan en cuestión a una calle en Sevilla. Aunque me queda una duda, ¿se puede ser comunista y a la vez cobrar varios millones de dólares por actuar en una película en el Imperio?.

Eva,

A mi en realidad aquello no hizo más que reafirmarme en que la monarquía tiene los días contados. Si lo único que se les ha pedido a éstos es que se casen por interés nacional y ni siquiera eso lo hacen bien, porque se casan por "amor", entonces que paguen hipoteca como todo hijo de vecino.

No sé si con esto te aclaro o te lío más.

Gracias a las dos.

Agustín Alcaraz Peragón dijo...

Interesante. Muy interesante entrada. Creo que has dado en el quiz de la cuestión. La República, como sistema, es probablemente más avanzado y racional que ningún otro, sea en su modelo monocéfalo (EEUU) o bicéfalo (Francia), por citar tan solo un par de ejemplos.

Pero en España, lo que le quita toda dosis de elegancia, toda perspectiva de futuro, todo sentido (común o del otro) a las verdaderas expectativas de éxito de esa forma de gobierno es, precisamente lo inelegante de los que patrimonializan desde 1934 todo sentimiento republicano, la izquierda que se apropió de la II República hasta asfixiarla, que luego ha monopolizado egoistamente (qué poco elegantes) el mismo concepto republicano. Súmale a eso las actuales tesis revisionistas de nuestro Presidente del Gobierno que harían que más que implantar una nueva República, más que crearla para el futuro, lo que quisieran fuera prolongar, en una especie de salto espacio-temporal, la II República, con idéntica profusión de simbolos y divisiones aún no cerradas.

En resumen -y perdona por la extensión del comentario- una III República sería elegante y posible. Una II República 2, como que no.

Anónimo dijo...

Bueno, yo soy, sin lugar a dudas, un monarquico de pro, de los que se hubieran ido al exilio con Alfonso XIII en su momento. Sin embargo, entiendo el sentimiento republicano tal cual lo expresas, libre de toda atadura con la II República y de cualquier intención de haber una II República 2 (expresión tremendamente bien traida por Mr. Ventigimiglia); inspirado en un modelo francés o estadounidense.

Pakithor dijo...

Estimado Venti,

En efecto yo no hablo de regresos al pasado ni de apologías del comunismo camuflado. Personalmente prefiero el modelo norteamericano, aunque matizado, dado que creo en el parlamentarismo. Es un tema muy interesante y que daría para discutir en profundidad sobre el sistema político patrio.

Sol,

Coincidimos en este punto, aunque parece que, tanto en tu caso como en el mío, causa extrañeza que seamos republicanos.

Eduardo,

Como comento más arriba me inclino por un jefe de estado que a la vez sea primer ministro. A mi no me convence lo del voto directo como en algunos países. Creo más en el parlamentarismo.

Un abrazo a todos y gracias de nuevo.

gonzito@gmail.com dijo...

Actualmente me encuentro leyendo los antiguos posts y debo decir que francamente este post me ha gustado mucho, es increíble la facilidad con la que asocia la gente ser republicano y ser de extrema izquierda, yo siempre he sido partidario de una república moderna y abierta al mundo, aunque discrepo en lo del voto directo.
Seguiré "oteando" los posts antiguos, hay algunos bastante interesantes.

Saludos.

P.D: Haber cuando te pasas por minuevo blog, estoy deseando hacer debate jejejejeje....