El balance necesario
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domingo, 21 de septiembre de 2008
Elegancia perdida: recuperando la esperanza
Cuando se regresa a casa temporalmente, como lo he hecho yo hace unas semanas, se lleva una mirada nueva, una visión como de refresco, nítida, sin empañar por la cotidianeidad que procura inhibirnos de lo que nos rodea. De ahí que a mi me hayan chocado particularmente una serie de aspectos de mi amada España, tanto para refrendar lo que escribí antes de mi partida, como para refutar algunos detalles.
Seguramente, al común de mis compatriotas residentes en España, no les haya llamado la atención durante este verano ver a doce señoras en menos de un kilómetro del paseo marítimo de turno llevando sandalias romanas doradas. Debe haber sido una de las prendas del verano. Con importantes ventajas para combatir la canícula y pretender un aspecto glamoroso, sin caer en la cuenta de que para usar ese tipo de calzado la percha tiene que admitirlo. Empezando por la pulcritud de los pies.
Una moda más como la que se resiste a abandonar la indumentaria masculina veraniega: pantalón pirata, chancla de piel negra y bandolera al hombro. La estampa del hombre empujando el carrito de esta guisa, mientras la señora, luciendo juanete con sus sandalias romanas doradas, habla por teléfono con alguno de los últimos modelos de pda ha sido, sin lugar a dudas, la más impactante de mi estadía por la Madre Patria.
Algo similar podemos decir del omnipresente minivestido tipo caftán, al cual con toda probabilidad las cadenas de ropa rápida han bautizado convenientemente para realzar, aún más si cabe, la rabiosa actualidad de la prenda. Claro que he de advertir que me he encontrado con la agradable sorpresa de ver a unas cuantas paisanas lucirla muy adecuadamente, creando una impresión de excelente estilismo, incluso recorriendo los pasillos del carrefour o mercadona más cercano.
Porque, para ser totalmente sincero, creo que he disfrutado visualmente más yendo al supermercado que en los cócteles, fiestas y otros eventos a los que he asistido. La vida anodina y el trasiego cansino por los lineales de esos nuevos centros del lujo doméstico –son tiempos de crisis- me han llevado a comprobar que en España todavía existe la esperanza. Mucho más allá de las “ocasiones especiales” y de la canalla adocenada que transita por los paseos marítimos y por las calles comerciales, eso sí.
Por entre los recovecos de la muchedumbre, emergen silenciosamente aquellos que no sucumben a la moda pasajera, sino que la emplean en beneficio propio. Sobresale cierto estilo difícil de encontrar de este lado de la Mar Océana, que dijeran nuestros antepasados cuando se lanzaron a conquistarla. Al igual que las ciudades siguen ahí, impertérritas. Con su majestuosidad tapada por los carteles de los comercios.
Estoy contento. Todo continúa ahí. Sólo hay que rascar un poco para sacar lo bueno a la superficie. No hemos perdido la elegancia del todo.
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12 comentarios:
jaja, Paco, ¿¿has tenido un momento de remordimiento después del anterior artículo??
cuando hablamos de España y los españoles, no hablamos de la minoría con gusto y estilo, que como no! puedes encontrar en ciertos ambientes, sino de "la masa", y me temo que en esa masa abundan el horrible look que tan bien has descrito...ay esos piratas y esas bandoleras cruzadas, esas perillas y camisetas sin mangas...que miedo!
bienvenido!
Nada más de imaginarme esos pies.. uff!! wacalas!
Hola Sol,
Pues sí que he visto rayos de esperanza en este viaje. A lo mejor la crisis agudiza el ingenio.
Lo de Beatriz me lo creo. No hay más que leer sus comentarios. ¿Existen fotos?.
Beatriz,
Remordimiento ninguno. No me voy a cambiar a lo políticamente correcto a estas alturas, tranquila.
Dorn,
Me encanta la expresión "wacala" o "guacala". Y sí, los pies de espanto.
Gracias por comentar.
jajajajajajajaja
Saludos Paco,
Encantada de tenerte cerca.
Me ha hecho mucha gracia tu post y tienes toda la razon. Para descubrir el cuerpo, si bien no hay belleza, minimo pulcritud.
El tema del depilado escrupuloso, arreglo de manos, pies y cabello deberia ser obligatorio a toda hora y en toda estacion en una dama.
En el verano quien no se quiere arreglar, pues entonces no se hace un favor al descubrirse.
En cuanto a las indumentarias femeninas quiero agregar los pantalones esos que son adhesivos o lycras y que no se deberian usar para salir a la calle, en la foto vi uno blanco y creo que esa la tomaste tu. Cierto?
Tambien la lenceria que sale por debajo de los tirantes de las camisetas de verano y que ni combina ni esta en buenas condiciones.Eso resta mucho.
Y porfavor si se usa algo sin mangas, por piedad, revisar que la piel este pulcra. todavia se ven señoras en esas condiciones. Horror !!!!
Y Paco, no solo en España. Vas a Paris en verano y es igual.
En America, al menos en venezuela el tema de manos, pies, cabello y depilado es mas cuidado. Del Look prefiero no hablar.
Sobre los caballeros ya opinaste tu, yo me reservo las mias.
Bueno, quisiera reservarmelas pero no puedo.Que feo un hombre en chanclas.
Es HORRIBLE !!!
Tan lindos que se ven con nauticos y pantalon chino. Chicos, que paso con el glamour?
un beso Pakitor
como dicen los cursis ..."por alusiones..."
Sol, ¿¿¿de que vas???? eres una traidora! Y a Paco y los demás curiosos, que sepais que Sol exagera y mucho!
Paco, siento utilizar tu blog para esto, pero ahora me toca a mi.
Sol no es solo elegante (que lo es, supongo que no sorprende a nadie), es que además es GUAPA de ganas!
EA, lo he dicho, que se entere el personal!
O sea, que no es solo inteligente, ocurrente, divertida y rápida, como ya habíamos advertido por su blog y sus comentarios.
Doy fé.
Como dice un refrén muy español,siempre hay excepción que confirma la regla,(lo malo es eso,que lo que existen son escepciones,cuando debían ser la regla en sí).
Un saludo
Pakithor, por fin un post positivo!! Creo que es el primero desde que te leo. Mientras no se pierda la esperanza, significa que no se habrá perdido la elegancia.
Muchos besos, Jordana.
Fran,
La foto no es mía, pero te doy la razón en todo. Sí hice unas por ahí en un evento social que me serán muy útiles en próximas publicaciones.
Nacho,
En efecto, lo que yo he encontrado han sido excepciones, pero me han resultado más abundantes que hace tan sólo unos meses.
Jordana,
La elegancia siempre existirá. A pesar de los intentos por erradicarla.
Bea y Sol,
Estos comentarios vuestros empiezan a convertir esto en un blog de corte y confección al uso. De esos que tanto me "gustan" a mi. Bromas aparte, se impone lo de las fotos, claro que públicamente entiendo que no es lo más elegante.
Gracias a todos por las líneas.
Sol,
Ponerse a la altura de la Maleni me parece lamentable. Comprendo las frivolidades, no tanto la "intensidad", de ahí que te pida que me contestes por la vía reglamentaria a los requerimientos fotográficos.
Leído lo de arriba, me veo en la obligación de pedir disculpas al amable lector.
Me alegra que hayas vuelto con una vision algo más positiva que cuando te fuiste.
El tema de los pantalones piratas como indumentaria masculina es un tema aparte,no se porque los lleva "todo el mundo",cuando esteticamente no he visto nada más horrendo en mi vida y tampoco creo que sean especialmente cómodos.
El otro día oí que los habían prohibido en algunos gimnasios,creo que es algo serio.
Besos.
Mari,
Lo de los pies tiene arreglo, es cuestión de voluntad.
Yose,
Estos destellos de positivismo no sé lo que van a durar. Me alegro mucho de la medida de algunos gimnasios, esa era otra razón más para no visitar ese tipo de establecimientos de sudado masivo.
Gracias por pasar.
Has cambiado el formato!!..Si me permites mi opinión no acaba de convencerme,lo siento.
De todas formas seguiré visitandote porque al contrario de otros espacios aqui lo importante es lo que escribes,las ideas que rondan por tu cabeza.
Un abrazo.
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