sábado, 7 de agosto de 2010

Marca blanca, huída y elegancia


Hace unos días alguien me comentaba que, en casi un año y medio, no había sido capaz de encontrar un sitio en mi propio país. Quizá sea cierto. Aunque tampoco es falso que esta España que he vuelto a conocer no es la misma que me vio partir por primera vez hace ahora seis largos años.

Esta es una nueva España que se mueve al son de la marca blanca –marca de distribución que dicen los expertos- y que sobrevive dentro de ese líquido amniótico de abundancia homogénea e impersonal. Esa sociedad de marca blanca va mucho más allá del supermercado. Una marca blanca que lo abarca todo.

Ahora que los españoles ya no somos –ni nos creemos- los ricos de Europa, queremos seguir viviendo al mismo ritmo. Ahí entra la marca blanca para llenar nuestra nevera, nuestra despensa, nuestro cuarto de baño y nuestro armario con infinidad de productos a los que no hemos querido renunciar.

Así, continuamos comiendo quesos de importación, bebiendo vino con denominación de origen, usando decenas de productos para la higiene y el cuidado personal y vistiendo con los últimos must que imponen los megatrends de la moda. Quizá todos estos hacendados, consumers, aliadas, delipluses y similares sean un poco más insípidos, algo menos sabrosos y huelan un poco peor; seguramente los lefties y tex no aguanten la temporada completa; pero no hemos tenido que dejar de consumir nada. Seguimos siendo ricos. Ricos en ir a la última, a la última hornada de basura que llega al chino de la esquina, me refiero.

Una suerte de ricos en un país cada día más pobre. Ricos empobrecidos que, sin embargo, siguen consumiendo que es lo que interesa más allá de entrar en reflexiones profundas o en disquisiciones metafísicas. Ricos informados a punta de telebasura, que huyen de la realidad, salvo la del reality show, para no tener que soportar en inaguantable olor a descomposición que se respira. Ricos cuya máxima aspiración cultural e intelectual se dirime en los estadios o bajo el ensordecedor ruido de un vehículo monoplaza. Marca blanca informativa y cultural, al fin y al cabo.

Ricos de marca blanca que viven vidas de verdaderos hacendados, pero de los que se compran en Mercadona. Ricos en informalidad, porque es lo que se estila en un país en el que afirmar Diego y digo prácticamente es la misma cosa. Ricos en solidaridad, esa que se tiene para comprar una camiseta “For Africa” y que luce mucho más que la ayuda a un amigo necesitado. Ricos que aparentan fuera lo que esconden en casa, enterrando así, para siempre, aquella máxima de placeres privados son virtudes públicas que fundara este modesto espacio de reflexión.

No descarto estar absolutamente equivocado en lo que afirmo más arriba. Porque resulta que otro amigo me dijo ayer mismo que el que ha cambiado he sido yo. No lo niego. Pero me resisto a creer que esta España de marca blanca de hoy sea la misma que me vio crecer. En cualquier caso, por el momento, huyo de ella como el que se aparta de un sueño que llegó a tornarse en pesadilla.

18 comentarios:

nacho dijo...

No creo que la diferencia de edad entre los dos sea muy amplia,y estoy totalmente de acuerdo contigo,España ha cambiado mucho.Habría que dar otro giro de 180 grados para volver,pero ya es difícil,y no sabemos si a determinados personajes eso le interesa.Un saludo.

lola dijo...

No se si he captado bien lo que quieres decir. Pero la verdad es que veo que muy pocos han renunciado a sus vacaciones y demás extras. Por otra parte, eso de la solidaridad me ha recordado que estamos haciendo un sorteo para recaudar fondos para familias necesitadas, la cosa es que como hay que dar alguna cosita a cambio de apuntarse, la respuesta ha sido muy baja. Sin embargo sale un telemaratón para apadrinar niños en la cochinchina y la gente se apunta alegremente. Debo de ser tonta, pero no lo entiendo.

Pakithor dijo...

Hola Nacho,
Yo creo que lo difícil es sostener esta crisis tan profunda que existe. Y no me refiero únicamente a la económica. Seguramente a muchos no les interesa cambiar lo que hay, pero explotará por un sitio o por otro.

Hola Lola,
¡Exactamente!. Comemos y vestimos para salir del paso para poder ir de vacaciones. Los que nos rodean saben que vamos de vacaciones, nunca lo que se come en casa, por ejemplo.

Gracias por comentar... después de tanto tiempo.

la-de-marbella dijo...

Si que encuentro menos elegancia en las personas. El país no se si es o no elegante; supongo que como todos los demas tiene de todo. Lo que si es cierto es que los usos y costumbres se relajan cada día un poco mas. Encontrar elegancia entre las personas, y no me refiero a ropa, casas y demas vanidades, es una tarea dificil por lo escaso.T

Pakithor dijo...

Hola Marbellí,
Pues resulta que esa es mi gran inquietud desde hace ya unos años.
Gracias por pasar y por comentar.

Kutusov dijo...

Querido Paco.
¡Qué razon tienes! Lo que me apena es que yo estoy metido en ese mundo del quiero y no puedo porque nos cuesta mucho renunciar a nada. Los niños se dan cuenta. Estas patatas del DIA no saben igual que las Lays, o esta cocacola del carrefour sabe distinto. Y por no hacer que renuncien a ello les contamos una mentira -pero si saben igual, hijo- y sabemos que no es así.
Hemos vivida una vida que no nos correspondía y hay que dar dos pasos atrás. Lo elegante, creo yo, es reconocerlo y asimilarlo. El Mercadona es la Metadona que necesitamos para bajar esos peldaños. Un fuerte abrazo

Pakithor dijo...

Amigo Kutusov,
Te compro la frase de la "metadona".
Coincidimos plenamente, como de costumbre.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Haber díganme si esto les hace un poco de sentido, jajá. Porque me perdí un poco en la dicción, jajá.

No vivo en España pero presentas una verdad que desde luego se ha sido aparente en casi cada sitio del mundo y si no lo ha confrontado pronto lo travesera. Quizás nuestra conformidad con el pasado nos previene de ver la transición en una diferente más bienvenida perspectiva. Sera que nomas no estamos en paz con la idea de nuestra identidad como una generación despaciosamente desapareciéndose. Pero estos son los rumbos que se toman para cambiar nada se queda constante en este mundo por lo que si fuera, vitales movimientos no tendrían la capacidad de tener tan gran de impacto como se ha demostrado en nuestra historia como humanidad. No estoy diciendo que es malo pero a la misma vez no la estoy derrumbando completamente pero es un paso necesario para aprender. Reflejando en nuestro pasado nosotros, como una populación, también engendramos faltas. A la mejor las faltas de esta generación se atribuyen a las de la pasada generación. Culpando todos modos no resolucióna nada acción, movimiento como una comunidad es la única forma.

En un modo por decir, haber si pasa el examen un gran porcentaje de la populación y en esto graduar para el siguiente nivel: derrumbando pared tras pared. (Perdón por mi español, no le he practicado en años, jajá.)

Anónimo dijo...

Pakithor, espectacular post como siempre. Tienes razón, vivimos en una sociedad de marca blanca en la mayoría de aspectos. Pensar y esforzarse... para qué?... eso ya no está de moda!

Besos y enhorabuena una vez más!

Jordana Turé

Alphonse Doré et Noir dijo...

¿Por qué será que los actos no tienen valor a no ser que haya alguien que los vea?

Como esa gente que lee un libro por decir que se lo ha leido y no por el placer de su lectura.

Triste. ¿Y por qué será que los "viejos ricos" siempre gastaron menos?

Benja dijo...

Jeje es curioso, yo siempre he dicho que España es un Mexico mucho mas caro y adoquinado, jeje.

La marca blanca nos agovia a todos, nos consume y la consumimos, es una especie de circulo vicioso, pero sin embargo exsite porque no estamos conformes con lo local, queremos probar la importacion y exportar para que otros nos prueben, sigue siendo un circulo, un circulo capitalista, jeje. No se que mas decir,

Saludos desde Mexico

economiayocio dijo...

Creo que realmente estamos volviendo a lo que éramos. Hemos dado un paso atrás de 10 años por lo menos...

Pero esto no es tan negativo. Nuestra supuesta "elegancia" estaba basada en modas pasajeras, en Rolex de Oro y Mercedes Blancos.

En lo único que somos ricos es en historia. Pero me temo que tal y como han evolucionado las cosas, tenemos lo que nos merecemos.

http://economiayocio.blogspot.com

LA VIDA ÉS ROSA dijo...

Hoola!
el tema de la elegancia se tiene o no se tiene, no es tema de dinero.
He descubierto tu blog hoy. Muy buen blog! ya soy seguidora tuya. Si quieres darte una vuelta por el mio.
www.lavidaesrosa.net
Un beso,
anna

Trapiello dijo...

Hola,cuanto tiempo!!!No sabía que estabas en España.Veo que sigues como siempre
Un besazo enorme,ya estoy por aqui otra vez!!!

Gentleman dijo...

Estimado Pakithor,

Descubro ahora sus ideas en la red y me resulta grato ver que aún hay quien defiende el concepto de elegancia, tan diluido y desgastado hoy día, que bebí desde pequeño de la mano de mis padres.

Hace tiempo que no vivo en España, pero aún cuando visito mis orígenes siento una cierta mezcla de pavor y pena por lo que veo. Las nuevas generaciones, futuro de nuestro país, pasan el fin de semana bebiendo en mitad de cualquier calle ya desde los 12 años, si no cosas peores.

Bien hablas de la marca blanca en los productos, pero también hace ya tiempo que en España se vive la inundación de la marca blanca en muchos otros sentidos. Un país donde los modales y el saber estar también han perdido ya la denominación de origen. Donde el simple hecho de dejar pasar a una persona mayor o a una mujer ya se considera un reducto retrógrado y con olor a madera carcomida... así nos va...

Encantado de haberle encontrado. Si me lo permite, colocaré un enlace a su blog desde el que acabo de comenzar hace escasas dos semanas.

http://cuestiondeelegancia.blogspot.com

Un afectuoso saludo,

Gentleman

julia rubiera dijo...

QUE RAZÓN TIENES BUEN AMIGO,ESTA ESPAÑA YA NO YE LA QUE ERA, ESPEREMOS QUE VOLVAMOS A SER OTRA VEZ LO QUE ERAMOS ANTES DE PERDER LA ELEGANCÍA, UN BESIN DE ESTA ASTURIANA QUE SE QUEDA DE TU SEGUIDORA POR SABER DECIR LAS REALIDADES CON TANTISIMA ELEGANCÍA.

Fashion Limbo dijo...

Pués a mi me pillas con la duda de si volver a Espanya o no. Me marché hace ahora 10 anyos, aunque volvi brevemente en el 2006, justito antes de la crisis. Lo de aparentar es algo que gusta mucho en sitios como Cordoba, donde es màs importante comprarse un coche nuevisimo con todas las opciones en cuanto se encuentra trabajo, que largarse de casa a pagar un alquiler y que no le cuiden los padres a uno.

Si que es cierto que ahora abundan màs las vacaciones carisimas, las televisiones extra-planas y cualquier cosilla que nos haga pensar que somos divinos.

Queremos vivir fuera de casa de nuestros padres pero en un pisazo con todo pagado, con el cochazo de turno sin renunciar a nada, con la coleccion de zapatos interminable que nunca nos calzamos. Queremos ser de clase alta cuando realmente no tenemos el dinero ni trabajamos lo suficiente para que nos paguen màs.

Queremos vivir en la ciudad de nuestros suenyos a toda costa aunque ello conlleve seguir en el paro. Una cosa es sonyar y aspirar a màs, que es bueno, otra cosa es vivir con los ojos cerrados.

Pakithor dijo...

Hola Limbo,
Yo me marché de España nuevamente hace unos meses y estoy muy contento. Más aún tras mi paso por la Patria estas Navidades y comprobar que el otrora imperio continúa desmoronándose a pasos agigantados.
A tu disposición y gracias por comentar.