El balance necesario
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A pesar de que desde abril de este año, mes y medio después del inicio de
los efectos de la pandemia, ya se hablaba de una negociación con el FMI
para la...
miércoles, 21 de septiembre de 2011
La televisión y la elegancia
Seamos honestos, todos vemos la televisión durante alguna que otra hora al día. Todos hacemos zapping, no lo neguemos. La televisión forma parte de nuestras vidas. Lo que importa es cómo influye en nuestras vidas. Generalmente demasiado.
Incluso esos individuos que afirman sin sonrojo ser únicamente televidentes de documentales son víctimas de la influencia de la denominada caja tonta. ¿Acaso es normal que una persona dedique dos horas de su vida a comprobar cómo es la arrastrada vida del cangrejo ermitaño en la zona meridional de las Islas Aleutianas?. Puede que sí, pero sin duda porque el interfecto en cuestión no tiene nada mejor que hacer.
La televisión influye ineludiblemente nuestras vidas creando opinión, certificando conductas y retroalimentando nuestras creencias, seamos parte de la masa adocenada o nos creamos miembros de la élite cultural. Fíjese el amable lector en el look de muchos de los que nos rodean con cierta pretensión de ousiders (perroflautas, gafapastas, pintores que usan boina, artistas con la camiseta del Ché…), ¿de dónde han sacado ese atuendo, ese pelo estudiadamente despeinado, esa kefiya?, ¿no les suena familiar?. Sí, por supuesto, lo hemos visto antes en televisión… ¡igual que ellos!.
Por eso la televisión es muy dañina para las mentes vulnerables, especialmente las de corta edad. De ahí las hordas de imitadoras de cantantes y actrices que puede uno contemplar cada vez que pone el pie en la calle. Por ejemplo el ejercito de Hannah Montana entre las niñas menores de doce, con la complacencia de los padres. O las manadas de jóvenes con borsalino y camiseta que merodean por las plazas tomando litros de cerveza y hablando de la "dictadura de los mercados", es decir, del Carrefour en el que han comprado la litrona cinco céntimos más barata que en la tienda de la esquina. En este sentido, creo que los videoclips son de una capacidad destructiva ilimitada.
Más allá de la imitación masiva y la normalización de la insensatez a la hora de vestir que promueve la televisión, la caja tonta nos dicta los gustos y modos en general que debemos seguir como ciudadanos. Las personas reconocemos la belleza, la inteligencia o el talento a partir de haberlos visto en televisión. De ahí que las figuras de televisión sean adoradas en nuestra sociedad como si de genios se tratase.
Hace unos días tuve ocasión de asistir a un cóctel en el que había dos modelos recibiendo a los invitados. Una de ellas es presentadora de televisión, la otra no. ¿Adivinen a quién se quedaba (ad)mirando todo asistente al sarao?. Algunos, sin duda los de mente más sensible a los rayos catódicos, incluso se tomaron fotografías con la televisiva modelo. Claro que no faltaron los que se quedaron con las ganas de hacérsela. Es la erótica catódica, más influyente que la del poder mismo.
Años atrás recuerdo que muchos productos que se publicitaban en televisión utilizaban en su envase la sentencia “Anunciado en TV”. Esto significaba que el producto en cuestión estaba avalado por su aparición, aunque fuese pagada, en la pequeña pantalla.
Tenemos que poner en perspectiva, como seres inteligentes, todo aquellos que nos es proyectado a través de la pequeña pantalla. No es oro todo lo que reluce, sino más bien al contrario. La inmensa mayoría de lo que se nos asoma por la cajita –ahora más bien pantalla plana- es puro artificio, mera ficción y mayoritariamente pose. Creada para influir sobre nosotros, la masa espectadora, imitadora compulsiva, pero sobre todo incapaz de juzgar lo que hay detrás de tanto maquillaje.
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14 comentarios:
Quedará pedante, pero yo ya no veo TV desde hace 3 años. Me niego.
Yo no veo la TV.
No es debido a una supuesta intelectualidad (puedo estar leyendo el "Vogue" en su lugar).
Es algo relacionado con la costumbre.
De pequeña entre semana no me dejaban ver TV.
Cuando empecé a trabajar, al llegar si me sentaba a ver la TV estaba tan cansada que luego me suponía un esfuerzo enorme levantarme para irme a la cama.
Eso si...Estoy enganchadísima a internet.
Mi padre si que es aficionado a los documentales.
Cree que para dormir la siesta van estupendamente...Sobre todo si hay reposición de "Los leones del Serengeti", al parecer este documental es altamente relajante.
No puedo estar más de acuerdo, con el post. Deberíamos reconocer el papel educador de la sociedad que tiene la TV.
Como ya dijeron los Buggles "Video kill the radio star".
hace tiempo que sigo muy poco la tele, pero francamente, lo de los estilismos de la tele es de un blog a parte, pq en fin, dan demasiado juego...
Yo me he quedado prendada de la frase "normalización de la insensatez". Es más, me encantaría utilizarla: "Vivimos en una época de normalización de la insensatez".
Magnífica.
Hola Paco,
Para mí la televisión es un mero entretenimiento, como lo pueden ser leer un libro o navegar por internet. Vemos tv por la noche, generalmente alguna serie de las que nos gusta, como CSI, Bones, Modern Family o alguna película sobre todo si es de las clásicas.
Documentales, a veces los vemos, a mí particularmente me gustan los que traten sobre la segunda guerra mundial.
No me considero ni intelectual ni una ignorante. Un término medio.
Ah, por cierto, cuando mi hija era pequeña la tv. estaba muy dosificada y siempre la veía con alguno de nosotros. Un televisor no es una niñera.
Buen fin de semana.
Antes veía mucha televisión, de unos años para acá no tengo paciencia. Agoté las ganas de ello y ahora prefiero leer. Aunque es cierto q la tv manipula a los niños y jovenes como quiere con los contenidos y modas. Yo lo llamo el regreso al paleto times:lo dice la tele y punto.
Yo no veo la televisión, pero eso no quiere decir que no vea series y películas las puedo ver por internet. Si quiero también puedo enterarme de las noticias de los famosos igualmente a través de internet. No puedo ver los programas de cotilleos de televisión porque no me interesa cualquier famoso. En concreto no puedo ver a Belén Esteban y otras de su calaña por la creencia supersticiosa de que es posible que se pegue algo sólo de verla. Creo que el futuro va por ahí, por elegir cada uno los contenidos que quiere ver. Aunque a veces me da pena y recuerdo los tiempos en que había dos cadenas y todos comentábamos sobre Twin Peaks o la serie de turno, pero es que entonces no había tanta tele basura.
Hola. Pasaba por aquí. En principio estoy de acuerdo con lo que dices. La influencia de la Tele puede ser muy negativa, sobre todo en los jóvenes espíritus adolescentes (¡toma ya cursilada!), pero creo que puede ser un buen medio informativo si se sabe usar, como todo. Aquí, en Bruselas, recibo más de cuarenta cadenas por cable. Me gusta saltar de las noticias de Marruecos a Russia Today, de ahí a Al Jazeera y a la televisión china para terminar en la BBC World. Se aprende mucho. Una vez hecho el recorrido me pongo alguna serie en deuvedé, como Mad Men o The West Wing. Se sigue aprendiendo mucho. Ello no me impide leer la prensa o la última novela de Houellebecq (la recomiendo)
Yo soy fanático de la literatura, el cine, la televisión, los cómics y de alguno que otro blog. De hecho, creo que la televisión actual, particularmente la televisión de ficción de EE.UU. está entre la mejor de toda la corta historia de este medio de comunicación.
Saludos, Pakithor, luego de tanto tiempo.
Sergio (El Ornitorrinco)
Muy buen artículo, es verdad que en la television, últimamente se esta explotando el llamado "furor mediático" , la gente busca en la televisión una descarga,un desahogo de ira o de insultos:programas del corazón, por ejemplo.La televisión se está convirtiendo, como dice el artículo, en un gran educador de masas, copiamos a los personajes televisivos, ya que en ellos identificamos unas facetas que no existen en nuestra personalidad y que nos gustaría tener. Lo más peligroso es que la televisión se ha convertido también en un gran influyente de jóvenes, copian insultos, maneras de comportamiento
`y faltas al civismo, un gran ejemplo , la serie "Física o Química" que tiene torturada a una amiga mía, profesora, y es que ella me dice lo rápido que captan y copian los comportamientos, lo rápido que se creen que la vida es como una serie de televisión... etc.
Saludos y si teneis tiempo, pasaros por mi blog jejeje...
http://elpluralistaempedernido.blogspot.com/
Yo veo la tele y me encanta!!!Es una porquería,cierto,pero duermo unas siestas increíbles!!!
Un besazo enormeee,despues de tanto tiempo
La televisión es reflejo de la sociedad en cada momento, ni más ni menos. Todo vale.
paco vuelve!!!!
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